miércoles, 26 de octubre de 2022

¡ACÁ Y ALLÁ!¡AQUÍ, AHÍ Y ALLÍ!

 



¡ACÁ Y ALLÁ! ¡AQUÍ, AHÍ Y ALLÍ!



Ahí su manta, su silla, el salón y su senectud; allí la ventana, corridas las cortinas blancas.
Ahí las canas forman su halo; ahí se hace un holograma de ochenta y tres años.
Sentada acá, su mirada sigue allá… ensimismada con sus adultos que nunca crecieron.
Acá sus piernas con edemas periféricos; allá palpitando normal el corazón de sus niños.
Acá taciturna en la habitación; allá el ruido del motor del carro y su claxon esporádico.



Acá la ropa repetida por varios años; allá uniformes límpidos escolares de sus hijos.
Acá la piel pecosa, reseca y arrugada; allá la piel de su bebé, percibiendo su único aroma.
Acá sobre el piso de cerámica frío, encerrada; allá el cielo abierto sobre sus hijos.
Acá ya poquísimo la tocan o acarician; dormita con el “corre a las tocadas” con sus hijos.
Ahí sus manos están cruzadas, a veces, los brazos; allí la sonrisa de su consentido nieto.



Ahí es personaje de foto y modelo inmóvil para el pintor; allí acción para el fotógrafo.
Ahí sus ojos verdes fijos, con cataratas; allí su mirada interna recorriendo sus amores…
Acá total espera; si alguien viene y la ve meditativa la espantarían, menos los pájaros.
Ahí el adormecimiento de su cuerpo por las horas; allá nada se adormece, ni el paisaje.
Ahí el sol es tan deseado; allá, buscando sombras para no sudar tanto…



Acá las cortinas llevan años sin lavarse ni cambiarse; allá se abren los telones del teatro.
Allí la trama está finalizando; allá sus descendientes actores están estrenando drama…
Acá ella, la abuela, asegura amar más a los hijos que a sus nietos; ellos dicen lo contrario.
Ahí formándose una anciana sonrisa; allí los bellos recuerdos con las sonrisas de sus padres.
Acá el mejor hijo llegando a ver a su madrecita; allá su galán nieto está de besos…



Acá es momento de ir a dormir; allí el foco del poste público da luz para el romance.
Aquí, en su vieja cama, entra en sus sueños; allí ya “le llaman” y “esperan sus padres”.
Mañana, si el Cosmos quiere, ¡acá y allá!, ¡aquí, ahí y allí!… se repetirán las mismas ilusiones.
¡Aquí, ahí y allí! ¡Acá y allá!… ella suplica, a su Divinidad, pronto su ciclo: ¡ya se acabe!…




Franz Alberto Merino D´Àvila

Escritor y poeta.

Para mi añorada madre en su mes de nacimiento. Ethel Azucena D`Ávila Mora, te abrazo y presente estás, siempre. Vives dentro de mí. Ahora, estoy sentado ahí…

¡Hasta muy pronto!

La Tierra, octubre de 2022

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